miércoles, 17 de noviembre de 2010


¿Por qué las vacunas son tan importantes?


Antes del descubrimiento de las vacunas enfermedades como la difteria, el sarampión, la viruela y la polio causaron millones de muertes en todo el mundo. Gracias a las actuales medidas y planes de vacunación, es raro que en la actualidad se presente alguna de estas enfermedades, y más aún que llegue a ser mortal como ocurría en el pasado.

Algunas madres creen que la alimentación materna que brindan a su bebé evita que él se contagie con ciertos virus y que por esta razón no necesita ser vacunado, pero están muy equivocadas. Que algunas enfermedades y epidemias no se esparzan con la misma facilidad que lo hacían antes, no significa que los micro-organismos que las generan hayan dejado de existir.


Cómo actúan las vacunas: el principio de la vacunación es proporcionar inmunidad contra una enfermedad antes de que se contraiga. Las vacunas se fabrican con los mismos gérmenes (o parte de ellos) que causan la enfermedad. Pero lo gérmenes de las vacunas son desactivados o debilitados de manera que no transmitan la enfermedad. Luego se administra la vacuna que contiene estos gérmenes -generalmente a través de una inyección-. Este es el momento en el que el sistema inmunológico reacciona ante la vacuna, produciendo anticuerpos, de la misma forma que si hubiera sido invadido por la enfermedad. Estos anticuerpos permanecen en el cuerpo y si alguna vez se está expuesto a la enfermedad los anticuerpos lo protegerán.

 
Protección contra enfermedades: algunos niños deben recibir su primera vacuna (la de hepatitis B) antes de salir del hospital, luego del nacimiento. Otras vacunas se administran a partir de los dos meses de edad. Las vacunas protegen contra 12 enfermedades que pueden ser graves: Sarampión, paperas, rubéola, difteria, tétano, pertussis (tos ferina), polio, Haemophilus Influenzae tipo b, hepatitis B, varicela, hepatitis A e infección neumocócica.

Debido a que las enfermedades pueden atacar a cualquier edad es necesario que las vacunas se administren a una edad temprana. Además, algunas enfermedades son mucho más graves o comunes entre los niños pequeños, de allí que se les inmunice lo más pronto posible.
Qué sucede si no vacuna a su niño

Pueden pasar dos cosas: una, si su hijo nunca se expone a ninguna de las enfermedades nombradas no le pasará nada. Pero si su hijo estuviera expuesto a estas enfermedades, es bastante probable que las contraiga. El niño podría enfermar levemente, o podría enfermar seriamente, y en el peor de los casos podría morir.

Importancia de vacunar a su niño: las vacunas funcionan la mayor parte del tiempo, pero no siempre. En algunos casos el niño no responde a ciertas vacunas. Esta es otra razón por la que es importante que todos los niños estén vacunados, porque el niño que no responde a la vacuna depende de la inmunidad de aquellos que le rodean para estar protegido.

Lleve a sus hijos con su pedíatra y asegúrese de que recibe las vacunas necesarias. Consulte con su pedíatra y no pierda la cartilla de registro que demuestra las inmunizaciones que han recibido sus niños.

http://www.todobebe.com/salud-familiar/lo-mas-visto/%C2%BFpor-que-las-vacunas-son-tan-importantes-157
http://www.vacunas.net/guia_padres/portada_guia_padres-GLAXO1.pdf

Subido por: Bassy  Enríquez,Indeliza Ramos, Lorena Liera
La importancia de las vacunas en los infantes

Las vacunas protegen al bebé de adquirir enfermedades que pueden resultar muy perjudiciales y a veces fatales. Conocer la lista de vacunas, como recordar el momento de aplicarlas, es muy importante y no en vano lo podrás ver todos los días en el envase de la leche cada vez que te sirvas un vaso.

Las vacunas están hechas a base de virus o bacterias atenuadas o muertas o por toxoides (toxinas que segregan los microbios), también atenuados. Estas sustancias son manipuladas para que no sean capaces de producir enfermedades, pero para que sí sirvan en nuestro cuerpo y que de esta forma nuestro sistema inmunológico pueda reconocer y neutralizar el ataque de los diferentes agentes infecciosos.

La vacunas también pueden estar hechas a base de virus o bacterias sintéticas, microorganismos artificiales que se desempeñan igual que los biológicos.

Vacuna BCG al recién nacido es conocida como la vacuna contra la tuberculosis protege a los bebés contra las enfermedades pulmonares.
Se aplica una sola vez por vía intradérmica en el hombro derecho de los recién nacidos o pequeños menores de tres meses, que estén en óptimas condiciones de salud.
No podrá ser aplicada a los recién nacidos que tengan menos de 2000 gramos o que presenten infección en la zona de aplicación. Así como a pacientes inmunodeficientes (VIH-SIDA).
Esta vacuna no produce fiebre y no necesitas cubrir el área vacunada de tu pequeño; sólo observaras una reacción local de enrojecimiento, después de dos o cuatro semanas, seguido de la salida de material amarillento que puede durar varias semanas hasta que produce una cicatriz.

A los dos meses se aplica la vacuna Sabin oral (Antipoliomielítica) que protege contra la poliomielitis. La segunda dosis se aplica al cuarto mes y la tercera al sexto. Luego se aplica un primer refuerzo a los 18 meses y un segundo refuerzo a los 6 años.
La Cuádruple (DTP + Hib): protege contra la difteria, tétanos, pertusis (tos convulsa) y Haemophilus influenzae tipo B -que provoca la meningitis bacteriana y neumonías severas. La segunda dosis se da en el cuarto mes y la tercera en el sexto. Luego, a los 18 meses, se aplica un refuerzo.

A los 9 meses se debe aplicar la vacuna contra el Sarampión (12-15 meses en los países industrializados) y, en algunos países, fiebre amarilla, paperas y rubéola.

Las vacunas no son peligrosas, y no causan enfermedades en los niños. Al contrario: las evitan y al igual que todos los productos de consumo masivo, están reguladas

http://www.guiamamaybebe.com/temas/vacunas/la-importancia-de-vacunar-a-los-ninos.asp
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sábado, 6 de noviembre de 2010

Prevención de accidentes fuera del hogar


Parque de juegos.

En el parque de juegos vigile que las diferentes atracciones estén bien mantenidas y cuidadas. Que no tengan bordes cortantes ni astillados, que funcionen bien y que la arena sea adecuada y esté limpia. Una vez comprobado lo anterior explíquele a su hijo cómo funciona cada atracción y los peligros que debe evitar para no golpearse ni caerse. Así, le enseñará a no bajarse de un columpio que no esté totalmente parado, a no empujar a otro niño en el tobogán o a no ponerse delante de un columpio que se esté balanceando. Deje que su hijo juegue libremente observándolo desde una cierta distancia, de forma que él se sienta libre, pero que en caso de peligro que él solo no pueda resolver pueda usted acudir en su ayuda con rapidez. Ésto es todo un símbolo de lo que a partir de ese momento va a ser la relación con su hijo, independencia paulatina, responsabilidad progresiva y observación por su parte para poder ayudarlo si en algún momento detecta que alguna situación le supera. Todo ello transmitido con el afecto que como padres sentimos por nuestros hijos.


Recomendaciones:
  • No permita que el niño utilice solo el ascensor, solamente debe hacerlo acompañado de un adulto. .
  • El niño ha de viajar en el coche con el dispositivo de retención adecuado a su edad y peso (silla, alzador o cinturón de seguridad). Todos deben estar homologados y colocarse siguiendo las instrucciones del fabricante.
  • Las piscinas, privadas o públicas, deberán estar rodeadas de una valla protectora que se pueda cerrar.
  • Es importantísimo entrenar al niño en educación vial: no cruzar una calle si no está de la mano de un adulto, enseñarle a interpretar los semáforos, etc.
  • Siempre que el niño monte en bicicleta deberá llevar casco. Si viaja en moto, el uso de casco es obligatorio.
  • No deje al niño solo en una piscina o en la playa.
  • Utilice los dispositivos de cierre de seguridad de puertas y ventanas en los vehículos.
  • Las áreas infantiles de juego deben ser las adecuadas a la edad de cada niño
Dirección General de Promoción de la Salud/SEP, s/fecha;“Vertiente: Prevención y detección oportuna de riesgos y problemas de Salud”; en: Manual del maestro “Entre todos a cuidar la Salud del Escolar”; México; SEP: 35-91.
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Prevención de accidentes fuera del hogar



Apartir de los dos años se empiezan a producir los accidentes fuera del hogar, pero es en la edad escolar cuando ya la mayor parte de los accidentes se producen en este ámbito. Una de sus misiones más importantes como padres es ir dándole a su hijo una autonomía progresiva y a la vez una responsabilización cada vez mayor; Así le demuestra a su hijo que confía en él, lo educa en la libertad y en la independencia pero a la vez lo hace paulatinamente más responsable de sus actos y de su propia seguridad.

Educación vial
Cuando su hijo salga con usted a la calle explíquele el daño que pueden producir los coches y demás vehículos, y que por lo tanto nunca debe cruzar una calle sin ir agarrado de la mano de una persona adulta hasta que él sea mayor. A la vez enséñele los diferentes símbolos y colores de los semáforos, casco, pues es la mejor forma de que una caída menor no se convierta en una lesión cerebral importante.
acostúmbrelo a mirar aun lado y a otro al cruzar, a usar los pasos de cebra, etc... En suma dele las normas básicas para que cuando llegue ese momento su hijo pueda andar por la calle con seguridad y responsabilidad.

Dentro de su propio vehículo exíjale que lleve siempre el cinturón de seguridad puesto y explíquele su utilidad. Si su hijo fuera demasiado pequeño para que el cinturón le ajuste bien, compre en una tienda de artículos de automóvil un suplemento para el asiento de manera que el cinturón le quede bien ajustado. Recuerde que su hijo nunca debe ir en el asiento delantero, los niños siempre deben ir detrás y con el cinturón puesto. Es también importante enseñarles como se desabrocha el cinturón, para que en caso de accidente lo puedan hacer, pero explicándoles que mientras el coche esté en marcha lo deben llevar abrochado. Debemos enseñarles también a no asomar ninguna parte del cuerpo por la ventanilla explicándoles que puede golpearse con otro vehículo. Desde pequeños deben aprender que en una moto el casco es la línea que separa la vida de la muerte, por si en el futuro montaran en ese tipo de vehículo. Cuando monten en bicicleta deben usar siempre

Piscina y playa. En la piscina no pierda a su hijo de vista nunca, ya sabe que basta una distracción momentánea suya para que su hijo pueda ahogarse. Debe usted saber que tres minutos sin respirar producen lesiones irreparables en el cerebro. El que su hijo use "manguitos" o flotador no debe hacerle bajar la guardia, pues estos elementos son un apoyo pero no son infalibles, y nunca sustituyen la vigilancia de un adulto. Cuando sea mayor y sepa nadar bien háblele de los riesgos del mar, de cómo evitarlos y del respeto que debe tener a las recomendaciones de los socorristas (color de la bandera en la playa, etc...). Explíquele que nunca se debe bañar sólo para que en caso de peligro o lipotimia alguien le pueda auxiliar, y que no debe arrojarse al agua en sitios donde desconozca la profundidad existente, pues al chocar contra el fondo puede lesionarse la columna y quedar parapléjico o tetrapléjico para siempre.


Dirección General de Promoción de la Salud/SEP, s/fecha;“Vertiente: Prevención y detección oportuna de riesgos y problemas de Salud”; en: Manual del maestro “Entre todos a cuidar la Salud del Escolar”; México; SEP: 35-91.
http://eui.hsjdbcn.org/es/noticias/recomendaciones-para-prevencion-accidentes-infantiles-en-piscinas
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lunes, 1 de noviembre de 2010


Prevención de accidentes en el hogar

Los accidentes son la causa más frecuente de consulta en los servicios de urgencias durante la infancia y la adolescencia. Ya desde antes de nacer su hijo debe ir modificando su hogar para hacerlo seguro para él, pues durante los dos primeros años de vida es el hogar el escenario de la mayor parte de los accidentes
 
Quemaduras :Cuando bañe a su hijo vigile que la temperatura del agua sea la adecuada, para ello basta con meter el dorso de la mano en el agua y comprobar que esté templada. Debe acostumbrarse a llenar la bañera mezclando el agua caliente con la fría hasta conseguir un chorro templado, pues de lo contrario su hijo podría meter la mano en el chorro de agua caliente y escaldarse.

No se olvide de no dejar nunca a su hijo solo en la bañera porque se puede ahogar con mucha facilidad y rapidez.
Las estufas y radiadores deben estar protegidos, de manera que el niño no pueda tocarlos. Nunca debe permitirse a un niño que se acerque a una chimenea encendida.

En la cocina no deben entrar los niños porque es una habitación especialmente peligrosa De todas formas tenga la costumbre de usar siempre los fuegos más próximos a la pared, y no deje que los mangos de las sartenes y demás utensilios de cocina sobresalgan de la hornilla o de la encimera, pues su hijo en un descuido puede cogerlos por curiosidad y quemarse con aceite hirviendo u otro producto caliente.

No circule por la casa con líquidos calientes (café, te, etc...), porque su hijo le podría empujar sin querer y escaldarse al caerle encima el líquido que lleve.
Por el mismo motivo no debe poner manteles en la mesa pues tiran de ellos y se pueden derramar comida o líquidos calientes encima.

Si está usted tomando sopa o algo caliente no tenga a su hijo en brazos, pues puede volcarse el plato, o meter la mano en él.
No caliente el biberón del niño ni su comida en el "microondas" porque el calentamiento que produce es irregular, y puede tener zonas mucho más calientes que otras, quemándole la boca o la lengua.

Tenga mucha precaución con la plancha, cuando planche vigile que su hijo no esté cerca, pues las quemaduras con este electrodoméstico son muy frecuentes.
Si deja su coche al sol cubra el portabebé con una tela para que cuando coloque en él al niño no se queme, tenga un cuidado especial con las partes metálicas.

Si pasean bajo un sol intenso cúbrale la cabeza a su hijo con un sombrero para evitar insolaciones, y no se olvide de aplicarle un buen protector solar sobre las zonas descubiertas de su piel. Durante el verano, si se está bañando, no se olvide de aplicarle el protector solar con frecuencia pues con el agua se elimina de la piel.
Heridas producidas por objetos cortantes.

Guarde la maquinilla y las cuchillas de afeitar en alto y con cerradura de seguridad, al igual que las tijeras, agujas, alfileres y otros objetos de costura.

En la cocina y el comedor todos los cuchillos, tenedores y tijeras deben estar en cajones bien cerrados y con pestillo. El mueble donde esté la basura y todos los armarios con vajilla u objetos de cristal deben tener cierre de seguridad. Cuando cargue y descargue el lavavajillas vigile que su hijo no esté cerca.

Guarde en alto y bajo llave las herramientas de bricolaje.
No deje ninguno de estos objetos al alcance de su hijo pues se puede herir a sí mismo o herir a otra persona.

Quemaduras eléctricas y electrocución: Coloque el ordenador, la televisión, el equipo de música y demás electrodomésticos bien adosados a la pared, de manera que su hijo no pueda tocar la zona trasera de estos aparatos, que es donde suelen estar las conexiones. Apague y desenchufe todos los electrodomésticos que no esté utilizando. Ponga tapa-enchufes cubriendo todos los enchufes y no deje cables al alcance de los niños. Vigile especialmente las luces de Navidad, procure que la instalación esté bien hecha y los cables bien aislados. Todos los hogares deberían tener un sistema eléctrico de seguridad (diferencial ) que desconecte la instalación en caso de descarga eléctrica o de corto-circuito.
Asfixia y atragantamiento.

Nunca acueste a su hijo en una superficie blanda tipo cojín o almohada pues se puede asfixiar, no debe tampoco acostarlo sobre una superficie envuelta en plástico pues si apoyara su boca sobre él podría ahogarse.


No deje ninguna bolsa de plástico al alcance de su hijo, porque si se la introdujera en la boca, o se la pusiera en la cabeza se podría asfixiar. Por el mismo motivo no debe jugar con globos. Es una buena costumbre hacerle varios nudos a las bolsas de plástico antes de tirarlas, pues así el niño no se las puede meter por la cabeza.

No deje sin recoger juguetes pequeños ni otros objetos de pequeño tamaño que su hijo pueda llevarse a la boca y atragantarse, por ejemplo monedas. Vigile que los juguetes al alcance de sus hijos pequeños no tengan piezas rotas y estén constituidos por piezas grandes. A la hora de comprar juguetes fíjese en la edad adecuada para su uso y en el resto de las recomendaciones del fabricante.
Cuidado con la comida, no permita que se llene excesivamente la boca ni que coma acostado, explíquele que no debe hablar, ni correr, ni reírse con la boca llena pues puede atragantarse. Si su hijo pequeño se atraganta, póngalo boca abajo y golpéele con fuerza en la espalda, entre los omóplatos, hasta que arroje el objeto que le haya producido el atragantamiento, después consulte a un servicio de urgencias.

Absolutamente prohibido darle a niños menores de 5 ó 6 años frutos secos, pues si se atraganta con ellos puede o bien asfixiarse, o bien producírsele una lesión pulmonar por el aceite que destilan estos productos. En cualquier caso precisaría tratamiento urgente, primero por usted como en el párrafo anterior, y luego en Urgencias. Si tiene frutos secos en su casa, vigile que no estén al alcance de su hijo.

Son peligrosos también los alimentos que, como los chicles, las salchichas o los caramelos, tienen la forma y el tamaño de la vía aérea del niño y pueden producir asfixia en caso de atragantamiento.
Tenga mucho cuidado con las pilas de "botón", porque se pueden asfixiar con ellas o tragárselas, y en este caso podrían producir quemaduras o intoxicaciones.
 
Ahogamiento: Como dijimos anteriormente, no deje a su hijo nunca solo en la bañera porque se podría ahogar con facilidad, basta con que pierda el equili
brio y sumerja su cabeza en el agua. Si tuviera que salir del cuarto de baño para hacer otra cosa no deje a su hijo al cuidado de otro niño pues es peligroso, sáquelo de la bañera, cójalo en brazos envuelto en una toalla y haga lo que necesite. No deje a su hijo a solas mientras la bañera o cualquier recipiente (cubo, barreño, etc...) se está llenando de agua.

Si tiene una piscina de plástico en su terraza vacíela siempre después del baño, si la deja llena y sin vigilancia algún niño se puede ahogar. Nunca deje que los niños se bañen en una piscina sin su supervisión ni aunque tengan manguitos o flotador. El uso de estos utensilios puede producir una sensación de falsa seguridad, pues se pueden desinflar, romper o salírsele al niño. Usted debe saber que la máxima seguridad la da la vigilancia de su hijo por un adulto responsable durante el tiempo en que los niños se estén bañando.

Todas las piscinas públicas y privadas deberían tener una valla alta rodeándolas totalmente, con una cerradura de seguridad que impida el acceso a todos los niños cuando no haya un adulto vigilando. Procure que no haya objetos cercanos que puedan ayudar a saltar la valla.

Envenenamientos (medicamentos, productos de limpieza etc): No le diga nunca a su hijo que un medicamento es un caramelo, pues podría incitarle a cogerlo y tomárselo por su cuenta. No le administre nunca medicamentos a oscuras, pues se puede usted confundir de medicina o de dosis. Guarde siempre los medicamentos en alto y en un armario cerrado con cerradura de seguridad, pues si simplemente los pone en alto llegará un momento en que su hijo se subirá a algún mueble para alcanzarlos. Nunca lleve medicamentos en el bolso ni los deje en los cajones, recuerde que todo medicamento tomado a dosis distinta a la recomendada puede actuar como tóxico y dañar a diferentes órganos o sistemas del cuerpo. De cara a los niños no hay medicamentos inocuos, TODOS deben estar bien guardados. Asegúrese, después de administrar alguna medicina, que la deja bien guardada en su sitio.

Tenga especial cuidado con estas normas si tiene familiares o invitados en la casa, explíqueles estas ideas pues ellos pueden no conocerlas y producirle un daño importante sin querer a su hijo.

En caso de que en su casa haya plantas decorativas, averigüe si tienen partes venenosas y si es así deshágase de ellas, porque su hijo en una distracción puede chupar o morder alguna.
Si tiene invitados y toman bebidas alcohólicas, retire los vasos rápidamente pues los niños se pueden beber los restos. Guarde las bebidas alcohólicas siempre en armarios con llave, en lugares inaccesibles para los niños.

Tenga mucho cuidado con los productos de limpieza, guárdelos en sus envases originales, a ser posible con tapón de seguridad, no los ponga nunca en botellas de agua o de otras bebidas pues usted o su hijo se pueden confundir y envenenarlo o envenenarse. Aunque muchos productos de limpieza se vendan en envases con tapón de seguridad, no se fíe, pues su hijo con un poco de tiempo puede conseguir abrirlos. Por ello estos productos, incluidos los detergentes de lavadoras y lavavajillas, así como los de jardinería o los de cosmética, deben estar en armarios con cerradura de seguridad. Acuérdese de no poner nunca insecticidas o raticidas en lugares que estén al alcance de su hijo.


Dirección General de Promoción de la Salud/SEP, s/fecha;“Vertiente: Prevención y detección oportuna de riesgos y problemas de Salud”; en: Manual del maestro “Entre todos a cuidar la Salud del Escolar”; México; SEP: 35-91.

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Enfermedades frecuentes en los niños


Las formas de transmisión de bacterias, virus, parásitos y hongos dentro de los ámbitos de cuidados infantiles son por vía aérea, por vía oro-fecal y por contacto directo principalmente; en la mayoría de los casos el riesgo de introducir un agente infeccioso en un grupo de cuidados infantiles está directamente relacionado con su prevalencia en la población y con el número de niños susceptibles en ese grupo.

Muchas enfermedades son muy comunes en la infancia seguro que os acordais de la vez que de pequeños tuvimos sarampión o varicela; lo mal que la pasamos, el picor que sentimos y que ahora que tenemos hijos, no desearíamos que padezcan lo mismo que nosotros. Para prevenir todas estas enfermedades y virus existen hoy en día muchos medicamentos y tratamientos que aliviarán satisfactoriamente el dolor y picos producido por estas enfermedades.


El Sarampión: El sarampión es causado por un virus. Los síntomas incluyen fiebre, goteo en la nariz, tos, ojos rojos y sensibles, seguido por un salpullido (o sarpullido) rojo-café. El salpullido/sarpullido comienza frecuentemente en la cara y se propaga al cuerpo, con duración de 3 o más días.

El periodo de incubación del sarampión: (es el tiempo en que transcurre desde que alguien la enfermedad y se expone a comienzo de los síntomas) es de 10 días. El salpullido/sarpullido rojo empieza a verse dentro de tres días a una semana después de los primeros síntomas. La gente se contagia antes de aparecer los síntomas hasta 4 o 5 días después de que el salpullido/sarpullido brote.


Las Paperas (Parotiditis): Las paperas o Parotiditis son causadas por un virus. El síntoma principal es la inflamación de las glándulas salivales. Esta inflamación se puede presentar en:

La quijada
Mofletes (cachetes)
El cuello
La inflamación también va acompañada por fiebre y dolor de cabeza.

La Rubéola: La rubéola regularmente no es considerada seria, pero es peligrosa en los bebés prenatales. Los síntomas incluyen:

Salpullido/sarpullido
Fiebre baja, calentura
Dolor de cuerpo
Dolor de cabeza
No todos tienen salpullido/sarpullido.

El tiempo de incubación para la rubéola es de 2 a 3 semanas y se es contagioso desde una semana antes.


La Pertusis (Tos ferina o tos ferina):
La pertusis es conocida también como la tos ferina. Una bacteria es la causante de esta enfermedad y se usan antibióticos para tratarla. La tos ferina es altamente contagiosa. La CDC (Centro para el control y prevención de enfermedades) dice que uno se puede contagiar al respirar aire de la habitación en el cual alguien con tos ferina estornudó o tosió.

Los primeros síntomas de pertusis son:
  • Síntomas de la gripe y goteo de nariz
  • Estornudos
  • Fiebre baja, calentura


La Varicela: es causada por el virus de la varicela zoster, es el mismo que causa herpes en los adultos. La varicela regularmente comienza con un salpullido/sarpullido y comezón, con pequeños granos rojos en el cuero cabelludo que corre hacia la espalda y el estómago antes de llegar a la cara. La varicela es contagiosa por un par de días antes de que aparezca el salpullido/sarpullido y hasta que todos los granos tengan costra encima.

El niño pequeño que no es capaz de entender por qué se enfermó puede asumir que está siendo castigado por ser "malo". Se puede enojar con sus padres y con sus médicos porque no pueden curarlo. Puede reaccionar fuertemente si lo miman mucho, si se ríen de él, o si recibe otro tipo de atención. Los tratamientos incómodos y las restricciones a su dieta o actividades pueden amargarlo y hacerlo reservado.

La diarrea: La diarrea es la presencia de heces líquidas y acuosas más de tres veces durante 24 horas. Si no es atendida a tiempo, puede deshidratar a los niños.”

Por lo general, la diarrea es considerada como un padecimiento que puede combatirse sin muchas complicaciones ingiriendo líquidos (especialmente suero), sin embargo esta enfermedad causa un alto número de fallecimientos infantiles.

Los motivos por los que un menor puede tener diarrea son múltiples como comer alimentos en mal estado, beber agua contaminada o ingerir frutas o verduras que aún no estén maduras; también se origina si los niños tienen las manos sucias al alimentarse o si se llevan tierra u objetos sucios a la boca.

Estas prácticas pueden acarrear infecciones y enfermedades como la tifoidea, la parasitosis y otras más. Cada uno de estos casos puede ser mortal si no se atiende, por eso debe entenderse que una diarrea puede tener consecuencias graves.

Debe considerarse que la falta de higiene es la causa principal de la diarrea y que la mejor manera de combatirla es acudiendo a la Unidad de Salud de la localidad.

Medidas preventivas contra la diarrea: Estas medidas consisten en mantener aseado l hogar; depositar la basura en botes y conservarlos tapados; lavarse las manos antes de comer y después de defecar; tomar agua hervida; lavar y cocer bien la
s verduras; freír el pescado, no ingerir alimentos en mal estado y tener la higiene adecuada al momento de amamantar al bebé.

La falta de hábitos de higiene, la carencia de agua limpia y potable y el exceso de basura (que en la mayoría de las veces es foco de infecciones), son las principales causas de la diarrea misma que ocasiona deshidratación, y si el niño pierde muchos líquidos, su vida corre peligro.

Las medidas que pueden tomarse al respecto son:
Dar al pequeño enfermo, líquidos en abundancia.
Si es un lactante, se recomienda que se le siga dando el pecho, incluso con mayor frecuencia.
Los niños con diarrea necesitan seguir alimentándose.
Si el menor está deshidratado, es necesario ir a los centros de salud para que reciba el tratamiento adecuado.
Mejorar los hábitos de higiene en el hogar.

Tener a la mano sobres de Vida Suero Oral, que otorgan las clínicas, el uso de medicamentos en estos casos sólo deben ser recetados por el médico.

Para reponer los líquidos que pierden los niños, además de suero, se les puede dar sopas, agua de arroz y papillas de cereales diluidas con agua; si no se puede obtener el Vida Suero Oral, la deshidratación se puede evitar dando a beber al niño agua de frutas, caldos con poca grasa y té poco cargado.

El Vida Suero Oral se da por día, es decir, lo que no se tome, debe tirarse y preparar más.
Para un niño menor de dos años, la cantidad de suero a beber es de media a una taza grande cada vez que evacúe, y para mayores de dos años, dos tazas grandes.
Estas son sólo algunas de las medidas que podemos llevar a cabo para atacar la diarrea, sin embargo, lo importante es que los adultos estemos conscientes de que la falta de hábitos higiénicos es la principal causa de éste y otros padecimientos.

http://www2.sepdf.gob.mx/para_padres/familia_escuela/enfermedades_frecuentes.jsp
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domingo, 24 de octubre de 2010

Higiene personal infantil


En torno a los dos años, es una buena etapa para empezar a inculcar al niño unos hábitos de higiene que le ayuden a crecer sano y fuerte, aunque por ahora no sea la viva imagen de la pulcritud.

· Lo primero será hacer de las tareas de limpieza una actividad lúdica y atractiva y que, a ser posible, tenga su espacio fijo en la rutina diaria. A medida que progrese, se elevará el nivel de exigencia (pero sin perder ese punto de diversión que hará que no vean la higiene como algo aburrido de lo que hay que huir).

· Procuran repetir lo que ven con toda la fidelidad de la que son capaces. Será importante predicar con el ejemplo y dejar que vean cómo hay que
lavarse las manos  antes de sentarse a la mesa, cepillarse los dientes después de cada comida, peinarse antes de salir a la calle.

·  Hay que explicarles por qué es importante cuidar la higiene. Aunque todavía no comprendan el significado de palabras como gérmenes o virus, quizás entiendan que hay bichitos que se eliminan con una buena
limpieza y que pueden hacernos caer enfermos si no los hacemos desaparecer.

1. Cepillarse los dientes
Iniciarles en el cepillado de dientes no suele costar mucho esfuerzo.

· Para empezar, se lo pueden tomar como un juego frente al espejo: consiste en sacar la lengua, abrir mucho la boca y usar el cepillo dentro de ella.

· Se les puede recordar que la higiene bucal es una tarea de mayores, con artilugios de mayores, y él, que ya es mayor, puede empezar a usarlos. A todos los niños pequeños les entusiasma esta idea.

· Hay que dejarles que lo intenten, incluso con algo de pasta con flúor, aunque papá y mamá les ayuden.

· Se les puede explicar, con mucha paciencia, que el cepillo debe ir de arriba abajo y que también deben cepillarse la lengua. Puede que no sigan las instrucciones al pie de la letra, pero se irán quedando con el mensaje


2. Lavarse las manos

· Es fundamental que empiece a lavarse las manos antes de cada comida, y ya tiene
A diario, el pequeño se está poniendo en contacto con unos 100 tipos diferentes de rinovirus (los que pueden producir infecciones), entre otros muchos microorganismos infecciosos.

· Los podemos estimular con jabones con formas divertidas o de colores y olores.

· Hay que ponerle las cosas fáciles: un taburete que le ayude a alcanzar el lavabo con facilidad o unas toallas a su altura.


3. Enjabonarse en el baño

· Ya pueden empezar a enjabonarse ellos mismos por delante, aunque no lo hagan del todo bien y tarden mucho más que si lo hiciéramos nosotros.

· Para que vayan mejorando, lo mejor es pedirles que lo hagan por partes: primero las piernas, luego los brazos, después la tripa. De esta forma, les ayudamos, además, a desarrollar en su mente el esquema corporal, es decir, a que tengan una imagen real de su
4. Peinarse

· No se trata de que se conviertan en expertos peluqueros, sino de que incluyan
en su rutina. Aunque ya son capaces de sujetar el peine y pasárselo más o menos por el pelo, aún lo hacen con cierta dificultad. Mientras ensayan todos los días en frente del espejo, también practican su habilidad manual.

 · Para que ensayen, los padres pueden dejar que su hijo haga de peluquero con ellos o con algún muñeco (les es más fácil peinar a otras personas que a ellos mismos por la posición que deben adoptar sus brazos). Realizar la tarea delante de un espejo, donde podrán jugar y ver cómo quedan, les resultará más divertido el cepillado.

http://www.protocolo.org/gest_web/proto_Seccion.pl?rfID=219&arefid=1668
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