lunes, 1 de noviembre de 2010


Prevención de accidentes en el hogar

Los accidentes son la causa más frecuente de consulta en los servicios de urgencias durante la infancia y la adolescencia. Ya desde antes de nacer su hijo debe ir modificando su hogar para hacerlo seguro para él, pues durante los dos primeros años de vida es el hogar el escenario de la mayor parte de los accidentes
 
Quemaduras :Cuando bañe a su hijo vigile que la temperatura del agua sea la adecuada, para ello basta con meter el dorso de la mano en el agua y comprobar que esté templada. Debe acostumbrarse a llenar la bañera mezclando el agua caliente con la fría hasta conseguir un chorro templado, pues de lo contrario su hijo podría meter la mano en el chorro de agua caliente y escaldarse.

No se olvide de no dejar nunca a su hijo solo en la bañera porque se puede ahogar con mucha facilidad y rapidez.
Las estufas y radiadores deben estar protegidos, de manera que el niño no pueda tocarlos. Nunca debe permitirse a un niño que se acerque a una chimenea encendida.

En la cocina no deben entrar los niños porque es una habitación especialmente peligrosa De todas formas tenga la costumbre de usar siempre los fuegos más próximos a la pared, y no deje que los mangos de las sartenes y demás utensilios de cocina sobresalgan de la hornilla o de la encimera, pues su hijo en un descuido puede cogerlos por curiosidad y quemarse con aceite hirviendo u otro producto caliente.

No circule por la casa con líquidos calientes (café, te, etc...), porque su hijo le podría empujar sin querer y escaldarse al caerle encima el líquido que lleve.
Por el mismo motivo no debe poner manteles en la mesa pues tiran de ellos y se pueden derramar comida o líquidos calientes encima.

Si está usted tomando sopa o algo caliente no tenga a su hijo en brazos, pues puede volcarse el plato, o meter la mano en él.
No caliente el biberón del niño ni su comida en el "microondas" porque el calentamiento que produce es irregular, y puede tener zonas mucho más calientes que otras, quemándole la boca o la lengua.

Tenga mucha precaución con la plancha, cuando planche vigile que su hijo no esté cerca, pues las quemaduras con este electrodoméstico son muy frecuentes.
Si deja su coche al sol cubra el portabebé con una tela para que cuando coloque en él al niño no se queme, tenga un cuidado especial con las partes metálicas.

Si pasean bajo un sol intenso cúbrale la cabeza a su hijo con un sombrero para evitar insolaciones, y no se olvide de aplicarle un buen protector solar sobre las zonas descubiertas de su piel. Durante el verano, si se está bañando, no se olvide de aplicarle el protector solar con frecuencia pues con el agua se elimina de la piel.
Heridas producidas por objetos cortantes.

Guarde la maquinilla y las cuchillas de afeitar en alto y con cerradura de seguridad, al igual que las tijeras, agujas, alfileres y otros objetos de costura.

En la cocina y el comedor todos los cuchillos, tenedores y tijeras deben estar en cajones bien cerrados y con pestillo. El mueble donde esté la basura y todos los armarios con vajilla u objetos de cristal deben tener cierre de seguridad. Cuando cargue y descargue el lavavajillas vigile que su hijo no esté cerca.

Guarde en alto y bajo llave las herramientas de bricolaje.
No deje ninguno de estos objetos al alcance de su hijo pues se puede herir a sí mismo o herir a otra persona.

Quemaduras eléctricas y electrocución: Coloque el ordenador, la televisión, el equipo de música y demás electrodomésticos bien adosados a la pared, de manera que su hijo no pueda tocar la zona trasera de estos aparatos, que es donde suelen estar las conexiones. Apague y desenchufe todos los electrodomésticos que no esté utilizando. Ponga tapa-enchufes cubriendo todos los enchufes y no deje cables al alcance de los niños. Vigile especialmente las luces de Navidad, procure que la instalación esté bien hecha y los cables bien aislados. Todos los hogares deberían tener un sistema eléctrico de seguridad (diferencial ) que desconecte la instalación en caso de descarga eléctrica o de corto-circuito.
Asfixia y atragantamiento.

Nunca acueste a su hijo en una superficie blanda tipo cojín o almohada pues se puede asfixiar, no debe tampoco acostarlo sobre una superficie envuelta en plástico pues si apoyara su boca sobre él podría ahogarse.


No deje ninguna bolsa de plástico al alcance de su hijo, porque si se la introdujera en la boca, o se la pusiera en la cabeza se podría asfixiar. Por el mismo motivo no debe jugar con globos. Es una buena costumbre hacerle varios nudos a las bolsas de plástico antes de tirarlas, pues así el niño no se las puede meter por la cabeza.

No deje sin recoger juguetes pequeños ni otros objetos de pequeño tamaño que su hijo pueda llevarse a la boca y atragantarse, por ejemplo monedas. Vigile que los juguetes al alcance de sus hijos pequeños no tengan piezas rotas y estén constituidos por piezas grandes. A la hora de comprar juguetes fíjese en la edad adecuada para su uso y en el resto de las recomendaciones del fabricante.
Cuidado con la comida, no permita que se llene excesivamente la boca ni que coma acostado, explíquele que no debe hablar, ni correr, ni reírse con la boca llena pues puede atragantarse. Si su hijo pequeño se atraganta, póngalo boca abajo y golpéele con fuerza en la espalda, entre los omóplatos, hasta que arroje el objeto que le haya producido el atragantamiento, después consulte a un servicio de urgencias.

Absolutamente prohibido darle a niños menores de 5 ó 6 años frutos secos, pues si se atraganta con ellos puede o bien asfixiarse, o bien producírsele una lesión pulmonar por el aceite que destilan estos productos. En cualquier caso precisaría tratamiento urgente, primero por usted como en el párrafo anterior, y luego en Urgencias. Si tiene frutos secos en su casa, vigile que no estén al alcance de su hijo.

Son peligrosos también los alimentos que, como los chicles, las salchichas o los caramelos, tienen la forma y el tamaño de la vía aérea del niño y pueden producir asfixia en caso de atragantamiento.
Tenga mucho cuidado con las pilas de "botón", porque se pueden asfixiar con ellas o tragárselas, y en este caso podrían producir quemaduras o intoxicaciones.
 
Ahogamiento: Como dijimos anteriormente, no deje a su hijo nunca solo en la bañera porque se podría ahogar con facilidad, basta con que pierda el equili
brio y sumerja su cabeza en el agua. Si tuviera que salir del cuarto de baño para hacer otra cosa no deje a su hijo al cuidado de otro niño pues es peligroso, sáquelo de la bañera, cójalo en brazos envuelto en una toalla y haga lo que necesite. No deje a su hijo a solas mientras la bañera o cualquier recipiente (cubo, barreño, etc...) se está llenando de agua.

Si tiene una piscina de plástico en su terraza vacíela siempre después del baño, si la deja llena y sin vigilancia algún niño se puede ahogar. Nunca deje que los niños se bañen en una piscina sin su supervisión ni aunque tengan manguitos o flotador. El uso de estos utensilios puede producir una sensación de falsa seguridad, pues se pueden desinflar, romper o salírsele al niño. Usted debe saber que la máxima seguridad la da la vigilancia de su hijo por un adulto responsable durante el tiempo en que los niños se estén bañando.

Todas las piscinas públicas y privadas deberían tener una valla alta rodeándolas totalmente, con una cerradura de seguridad que impida el acceso a todos los niños cuando no haya un adulto vigilando. Procure que no haya objetos cercanos que puedan ayudar a saltar la valla.

Envenenamientos (medicamentos, productos de limpieza etc): No le diga nunca a su hijo que un medicamento es un caramelo, pues podría incitarle a cogerlo y tomárselo por su cuenta. No le administre nunca medicamentos a oscuras, pues se puede usted confundir de medicina o de dosis. Guarde siempre los medicamentos en alto y en un armario cerrado con cerradura de seguridad, pues si simplemente los pone en alto llegará un momento en que su hijo se subirá a algún mueble para alcanzarlos. Nunca lleve medicamentos en el bolso ni los deje en los cajones, recuerde que todo medicamento tomado a dosis distinta a la recomendada puede actuar como tóxico y dañar a diferentes órganos o sistemas del cuerpo. De cara a los niños no hay medicamentos inocuos, TODOS deben estar bien guardados. Asegúrese, después de administrar alguna medicina, que la deja bien guardada en su sitio.

Tenga especial cuidado con estas normas si tiene familiares o invitados en la casa, explíqueles estas ideas pues ellos pueden no conocerlas y producirle un daño importante sin querer a su hijo.

En caso de que en su casa haya plantas decorativas, averigüe si tienen partes venenosas y si es así deshágase de ellas, porque su hijo en una distracción puede chupar o morder alguna.
Si tiene invitados y toman bebidas alcohólicas, retire los vasos rápidamente pues los niños se pueden beber los restos. Guarde las bebidas alcohólicas siempre en armarios con llave, en lugares inaccesibles para los niños.

Tenga mucho cuidado con los productos de limpieza, guárdelos en sus envases originales, a ser posible con tapón de seguridad, no los ponga nunca en botellas de agua o de otras bebidas pues usted o su hijo se pueden confundir y envenenarlo o envenenarse. Aunque muchos productos de limpieza se vendan en envases con tapón de seguridad, no se fíe, pues su hijo con un poco de tiempo puede conseguir abrirlos. Por ello estos productos, incluidos los detergentes de lavadoras y lavavajillas, así como los de jardinería o los de cosmética, deben estar en armarios con cerradura de seguridad. Acuérdese de no poner nunca insecticidas o raticidas en lugares que estén al alcance de su hijo.


Dirección General de Promoción de la Salud/SEP, s/fecha;“Vertiente: Prevención y detección oportuna de riesgos y problemas de Salud”; en: Manual del maestro “Entre todos a cuidar la Salud del Escolar”; México; SEP: 35-91.

Subido por: Bassy  Enríquez, Honorina Bautista, Indeliza Ramos, Lorena Liera

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